Socarrats

Originalmente, era una ladrillo utilizado para decorar techos y voladizos de tejados, con decoraciones bicromàticas.
La elaboración manual de estas piezas se inició en el siglo XV en Paterna. 
El azulejo se fabrica con un singular proceso manual, procurando que el fango sea suficientemente compacto y libre de impurezas, colocándose con moldes de madera. Antes de cocerse, se decora la parte visible, donde se aplica un adobo de cal, y después los colores, que invariablemente son el negro de óxido de manganeso y el rojo de óxido de mercurio.
En el horno,  el ladrillo adquiere el punto de cocción necesario por tal de fundirse (chamuscarse) junto a los colores, haciendo que la duración sea ilimitada.
La decoración está fundamentada por formas geométricas, motivos vegetales y florales. Los figurativos, representan peces, ciervos, pájaros entre otros y también, figuras más o menos fantásticas.
Los hombres, mujeres, ángeles y demonios de cuerpo entero, de busto o solo cabezas, con variadas posiciones. Figuras ecuestres, náuticas y distintos y variados escudos heráld , toman el tema principal, así como inscripciones, de los «socarrats» que se han descubierto en la ermita de Xara (Simat).
Posteriormente en los motivos de relieve, aparecen hojas y flores de diferentes tipo, trepadoras, etc., combinadas entre estas y las figuras geométricas.
Todas estas representaciones son resueltas con trazadas esquematizadas y de contornos toscos, recordando el estilo gótico.
El Museo Nacional Gonzalez Martí de Valencia y otros como los de Barcelona, Londres, Nueva York, etc., conservan colecciones muy interesantes.